Oporto se extiende a lo largo de las laderas del río Duero, hasta su desembocadura.
El Centro Histórico donde están importantes edificios y monumentos, como por ejemplo la Sé Catedral o la Torre de los Clérigos ha sido clasificado como Patrimonio Mundial por la UNESCO.
Oporto es la segunda ciudad más grande de Portugal, cuenta con unas vistas privilegiadas a las mundialmente famosas Bodegas de Vino de Oporto, ubicadas en la orilla opuesta del río, en Vila Nova de Gaia. Una combinación armoniosa de atracciones antiguas y contemporáneas y además un carácter y una luz muy propios hacen Oporto una ciudad verdaderamente encantadora.
El distrito de Oporto es un centro dinámico de comercio e industria, lleno de hermosos pueblos y ciudades prósperas. A lo largo de la costa, podrá relajarse en Espinho, una ciudad costera, probar exquisito pescado en Matosinhos o pasar un buen rato en el Casino de Póvoa. En el interior, se destaca Amarante, una bella ciudad conocida por la pastelería muy rica donde podrá disfrutar de un paseo a la orilla del río Támega, entre imponentes solares del siglo XVII.
¡Visite Oporto!
Oporto tiene su origen en una ciudad prerromana. En la época romana se llamaba Cale o Portus Cale, siendo este el origen del nombre Portugal.
La imagen de Nuestra Señora forma parte del escudo de armas de la ciudad. Así que, Oporto es también conocido por “ciudad de la Virgen”, epítetos a los que se deben añadir “Antigua y muy noble, siempre leal e invicta”, que se le han atribuido a lo largo de los siglos por los logros valiosos de sus habitantes.
Dentro de sus muros, se celebró la boda del Rey Juan I de Portugal con la princesa inglesa Felipa de Lancaster. Es una ciudad que se enorgullece de ser la cuna de Enrique, el navegante, figura ineludible de los Descubrimientos Portugueses. Gracias a los sacrificios que hicieron para apoyar la preparación de la armada que partió en 1515 para la conquista de Ceuta, los portuenses han recibido el apodo que mantienen hasta hoy en día. Ofrecieron a los expedicionarios toda la carne que poseían y se quedaron con las tripas (callos) para su propia alimentación. Con este ingrediente elaboraron un plato muy rico y a partir de ese momento se empezó a llamarlos “tripeiros”. Este apodo se mantiene en la actualidad, así como la especialidad gastronómica que encontramos obligatoriamente en cualquier restaurante local.
Oporto desempeñó un papel fundamental en la defensa de los ideales de liberalismo en las batallas del siglo XIX. Gracias a su valentía, con la que resistió al cerco de las tropas miguelistas durante la guerra civil de 1832-34 y a las valientes hazañas de su pueblo – el famoso Cerco de Oporto- Oporto recibió el título, único en Portugal, de manos de la reina María II, de Invicta Ciudad de Oporto.